El senador provincial, Armando Traferri, solicitó nuevamente al Ejecutivo santafesino explicaciones detalladas sobre el funcionamiento del basural ubicado en Ricardone, tras nuevas denuncias por contaminación ambiental. El sitio recibe residuos de Rosario y otras localidades cercanas, y ha sido cuestionado por vecinos y organizaciones ecologistas debido a su impacto negativo en el entorno.
El legislador por el departamento San Lorenzo, manifestó su inquietud por la falta de claridad en la administración del relleno sanitario y presentó un pedido formal de informes al gobierno provincial. En él, se exige conocer el estado actual de la autorización ambiental del predio, su capacidad operativa, el tiempo de vida útil estimado y las condiciones técnicas de su infraestructura. También solicitó precisiones sobre los sistemas de control ambiental, tratamiento de líquidos lixiviados, manejo de biogás y los monitoreos efectuados en los últimos años.
En ese sentido, Traferri requirió datos sobre estudios recientes de impacto ambiental, posibles sanciones ante irregularidades detectadas y planes de contingencia frente a riesgos de contaminación del aire, agua o suelo. El pedido incluye también una evaluación de los efectos del vertedero sobre las localidades cercanas, especialmente Ricardone y otros municipios del departamento San Lorenzo.
Otra de las preocupaciones expresadas en el pedido, apunta a la necesidad de conocer qué medidas se han adoptado para mitigar los efectos del basural en la calidad de vida de la población, y qué políticas están en marcha para fomentar el reciclaje, la reducción de residuos y su valorización. En línea con la normativa provincial de Basura Cero, el senador también solicitó información sobre alternativas de disposición final y la incorporación de nuevas tecnologías para un tratamiento más sustentable de los desechos.
Las alertas aumentaron luego de conocerse la adjudicación por seis años a la empresa operadora del relleno para hacerse cargo de la disposición final de los residuos generados en Rosario, lo que implicaría el ingreso de unas dos millones de toneladas de basura al predio.
En este marco, el Taller Ecologista – organización sin fines de lucro que promueve el cuidado del medioambiente – volvió a denunciar que el relleno de Ricardone sigue generando contaminación. Según la entidad, se detectaron líquidos contaminantes que se filtran fuera del predio y alcanzan canales pluviales y cursos de agua que desembocan en el río Paraná, aguas arriba de la toma de Rosario. Estos efluentes contienen metales pesados como níquel, cromo y manganeso, y una elevada carga orgánica, lo que representa un grave riesgo para el ecosistema y la salud de las personas.