Luego de la derrota electoral del oficialismo, el secretario de Salud municipal, Nicolás Beltramone, presentó su renuncia y será reemplazado por el médico Eduardo Ros. Asumirá formalmente este jueves 17 de julio como nuevo integrante del Gabinete Ejecutivo en la gestión del intendente Leonardo Raimundo, marcando un regreso polémico a la estructura municipal.
Ros fue director del Hospital Granaderos a Caballo, y su paso por el cargo estuvo marcado por fuertes cuestionamientos. Durante su gestión se produjo la muerte de Renzo, un niño que falleció por presunta mala praxis médica en un contexto de falta de guardias pediátricas en el hospital, hecho que actualmente está siendo investigado por la Justicia.
Además, se registraron otros casos graves: una mujer embarazada y su hijo recién nacido fueron quemados con un bisturí láser —el bebé estuvo muy comprometido— y un hombre recibió el alta con un diagnóstico erróneo, fue enviado a su casa y falleció pocas horas después a causa de una peritonitis no tratada que incluyó perforación de colon.
A pesar de estos antecedentes y de haber sido removido de la dirección del hospital, Ros integró la lista oficialista como candidato a concejal en las últimas elecciones. Lejos de enfrentar consecuencias, fue premiado. Ahora, a pesar de su fracaso en el Granaderos a Caballo, pasará a ocupar el máximo cargo en salud de la Municipalidad.
La renuncia de Beltramone se da en un contexto de crisis interna tras la derrota en las urnas y refleja la falta de rumbo y planificación sanitaria del gobierno municipal. La designación de Ros confirma que, para el oficialismo, los antecedentes en la gestión de la salud parecen ser secundarios frente a la conveniencia política y los acuerdos de poder.