Lo que se había anticipado días atrás finalmente comenzó a concretarse: enfermeros del Hospital Granaderos a Caballo están siendo desvinculados de sus puestos. Tal como se había denunciado, la Municipalidad de San Lorenzo dejará de aportar personal de enfermería para las guardias, lo que implica un recorte drástico en la atención del efector.
El impacto ya se siente. Este fin de semana, una de las profesionales afectadas compartió en sus redes sociales una foto con el mensaje: “Últimas guardias. #Desempleada”, reflejando no solo su situación personal, sino también el sentimiento generalizado de incertidumbre y frustración entre el personal de salud. Se trata de trabajadores con experiencia y un rol clave en la atención cotidiana, cuya salida agrava una situación ya crítica.
A este recorte se suma la falta de reemplazo de médicos que, por distintos motivos, dejaron de trabajar en el hospital. La falta de previsión y de políticas de contención pone en riesgo la capacidad operativa de uno de los pocos eslabones de atención que aún se sostenían en pie. Mientras la demanda en salud pública no deja de crecer, el ajuste avanza sin respuestas ni explicaciones.