¿Enfocado en su campaña electoral?: Oggero faltó al primer día de trabajo en el Concejo

De conformidad con el estatuto del Concejo Municipal de San Lorenzo, las sesiones ordinarias deben comenzar durante el mes de marzo. Sin embargo, como viene ocurriendo año tras año, el intendente Leonardo Raimundo —que cuenta con mayoría propia en el Concejo— decide demorar el inicio de la actividad legislativa hasta el último día hábil del mes, buscando así reducir al mínimo el período efectivo de sesiones y evitar el control político sobre su gestión.

Este año no fue la excepción: el 31 de marzo, el intendente presentó su tradicional informe de gestión, y recién el jueves 3 de abril comenzaron a funcionar las comisiones. Asombrosamente, en esa primera jornada laboral del año en el Concejo, el concejal oficialista Gustavo Oggero brilló por su ausencia. Faltó tanto a la comisión de Presupuesto como al Cuerpo en Comisión, espacios donde se debaten y definen cuestiones fundamentales para el funcionamiento de la ciudad.

Cabe destacar que el edil se encuentra en plena campaña electoral, ya que encabeza la lista de concejales del oficialismo que responde al intendente Raimundo. En este contexto, su ausencia deja en evidencia sus prioridades: parece más enfocado en su proyección política personal que en cumplir sus responsabilidades como funcionario público.

No es la primera vez que su compromiso es puesto en duda. Durante una comisión clave de Seguridad, en medio de una preocupante ola de hechos delictivos en la ciudad, Oggero abandonó abruptamente la reunión argumentando que debía “dirigirse a su consultorio”.

No solo eso: se retiró a los gritos, increpando al movilero de DATA365, que simplemente registraba lo que ocurría. Una actitud inapropiada que refleja no solo la falta de voluntad para debatir temas urgentes, sino también una peligrosa intolerancia hacia la labor periodística.

Los concejales tienen la obligación de priorizar su rol público por sobre cualquier otra actividad, y ofrecer un comportamiento acorde a la función que ejercen. Actitudes como la de Oggero no hacen más que profundizar el descreimiento de la ciudadanía en sus representantes, y dan cuenta de un oficialismo más ocupado en la campaña que en resolver los problemas concretos de San Lorenzo.

Cabe recordar que, por decisión de los concejales oficialistas y a pedido del intendente Raimundo, el Concejo Municipal de San Lorenzo sesiona cada 15 días, cuando históricamente lo hacía de manera semanal. Esta reducción deliberada en la frecuencia de las sesiones tiene un claro objetivo político: eludir el control sobre el Ejecutivo y minimizar la actividad de la oposición dentro del recinto.

Abrir Whatsapp
Escribinos
Escribinos!