El Decreto 345/2025, firmado recientemente por el Poder Ejecutivo Nacional, provocó una fuerte reacción del sector teatral independiente en todo el país. La medida elimina la autarquía del Instituto Nacional del Teatro (INT), disuelve su Consejo de Dirección, deroga más del 60% de la ley que lo regula y centraliza sus funciones bajo la órbita de la Secretaría de Cultura, lo que implica la pérdida de su autonomía, representatividad federal y sectorial, y su capacidad de alcance territorial efectivo, derechos que fueron consagrados por la Ley 24.800, tras su sanción en mayo de 1997.
Desde la compañía Segundo Plan Producciones -elenco dirigido por Pato Magioni fundado en la ciudad de San Lorenzo- emitieron un comunicado en redes sociales expresando su preocupación por la reciente medida adoptada por el gobierno nacional:
“Somos hijos de esta ley. Recurrimos al Instituto y fuimos beneficiados en distintas ocasiones con un objetivo claro: el teatro no es solo para nosotros. Esta ley tiene como fin el beneficio del ciudadano, del espectador, del comerciante…”, explicaron, subrayando el impacto positivo del teatro independiente no solo en lo artístico sino también en la economía local.
“El teatro genera una comunidad activa, diversa y creativa”, agregaron, y denunciaron con fuerza: “Lo que están haciendo con el Instituto es insólito: ¿cómo puede hablarse de optimización cuando en realidad se está recortando y desmantelando una política pública que funciona?”.
“No es un tiradero de plata”
Por su parte, el actor sanlorencino Alfredo Deniz, referente del teatro independiente sanlorencino, también se pronunció con firmeza contra el decreto. En diálogo con DATA365, recordó la importancia histórica del INT:
“El punto más alto fue la creación del Instituto Nacional del Teatro, un organismo autárquico con su propio presupuesto”, señaló, y recalcó el carácter federal del sistema: “El INT fomenta la diversidad cultural de manera federal, repartiendo presupuesto en cada provincia para la creación de espectáculos, espacios teatrales y talleres”.
Frente a las acusaciones del gobierno, que en el decreto justificó los cambios argumentando “sistemas de control débiles”, Deniz fue categórico: “No es un tiradero de plata. Hay que aplicar, presentar facturas. Si no cumplís con todos los requisitos, tenés que devolver el dinero”. Según datos oficiales, el INT tiene un nivel de rendición de fondos del 99%.
Pérdida de federalismo y consecuencias directas
Al eliminar la estructura descentralizada y concentrar las decisiones en Buenos Aires, el Decreto 345/2025 representa una amenaza directa a la participación de las provincias y al equilibrio regional en la distribución de recursos. “Lo que quieren hacer ahora es convertirlo en una oficina más que se va a manejar desde Buenos Aires, perdiendo lo federal”, denunció Deniz.
Además, alertó sobre el impacto inmediato que ya se está viendo en muchas jurisdicciones: “Hay oficinas en todas las provincias, y una de las más representativas, la de Rosario, la están desmantelando. Hay gente ya sin laburo, pendiendo de un hilo”.
“Es un ataque a los que hacemos teatro con más pasión que dinero”
Deniz advirtió que el desmantelamiento del INT afecta sobre todo a quienes sostienen la actividad teatral por fuera de los grandes circuitos comerciales: “Le saca la oportunidad a los que hacemos teatro independiente de tener un apoyo económico que a veces hace mucha falta. Los privados no dan dinero cuando es un hecho artístico; prefieren pagar un producto enlatado de una productora grande de Buenos Aires antes que fomentar el teatro local”.
La reflexión final del actor resume el sentir de una comunidad artística profundamente preocupada: “El ataque cae directamente a los que hacemos teatro de manera independiente, con a veces más pasión que dinero, y deja fuera a un montón de gente”.
Actualmente tanto Segundo Plan Producciones como decenas de agrupaciones y artistas de todo el país se encuentran en la búsqueda de visibilizar el conflicto y exigir la restitución de la ley original del INT, en defensa de la cultura como derecho y no como mercancía
