El juez federal Marcelo Bailaque, cuestionado por frenar durante años la causa de trata y narcotráfico vinculada al intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, presentó su renuncia este martes en un intento por evitar la inminente destitución. Ahora, la decisión final queda en manos del presidente Javier Milei, quien deberá resolver si acepta o no la dimisión del magistrado, acusado por múltiples hechos de corrupción y encubrimiento judicial.
La renuncia de Bailaque es a partir del 1° de julio, pero aún debe ser elevada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y puede ser rechazada por el Consejo de la Magistratura. En paralelo, el juez ya tiene dictada prisión preventiva, que deberá cumplir de forma domiciliaria, por decisión de la Cámara de Casación. Seis fiscales, un juez de primera instancia y otros seis integrantes de tribunales superiores coinciden en que debe estar tras las rejas.
Uno de los elementos graves del historial de Bailaque es la causa de trata de personas y narcotráfico en San Lorenzo, conocida como “La Mamu”. Ese litigio, que incluye graves denuncias por explotación sexual, venta de drogas y vínculos con sectores del poder político local, fue sistemáticamente paralizado por el juez, quien incluso desoyó los pedidos de la Fiscalía para indagar al propio intendente Raimundo, mencionado como pieza fundamental del entramado.
Según la fiscalía, la intervención del intendente fue clave para garantizar la impunidad de la organización criminal.
La cámara de casación rectificó la detención en prisión preventiva efectiva del magistrado por corrupción, incumplimiento de deberes y prevaricato. Ahora, con la renuncia de Bailaque presentada, Milei enfrenta una decisión clave: permitirle una salida voluntaria de su Juzgado o habilitar que avance el proceso de destitución previo al juzgamiento penal.
De esa definición dependerá también el futuro de causas que afectan directamente a la ciudad de San Lorenzo y al intendente Leonardo Raimundo.