Este domingo, en el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, ocurrió un trágico suceso que conmocionó a la comunidad. Renzo, un niño de 6 años, murió tras haberse ahogado en una pileta con poca agua en su casa. Según las primeras informaciones, el menor estaba siendo vigilado de cerca cuando, en un momento inexplicable, se ahogó. Fue asistido de inmediato con maniobras de RCP en el hogar, logrando recuperar sus signos vitales, y trasladado al hospital en estado crítico.
Al llegar al nosocomio, el niño presentaba signos de vida y fue conectado a oxígeno, pero el hospital no contaba con un médico pediatra para atenderlo, ya que los domingos no hay profesionales especializados en esa área. Según las primeras versiones, Renzo comenzó a convulsionar poco después de ser ingresado en la guardia, y su estado se deterioró rápidamente hasta fallecer.
Según reportó la periodista Anabela Tramontini, citando fuentes vinculadas a allegados de la víctima, el enojo de los familiares no tardó en manifestarse y acusaron al hospital de negligencia al no contar con pediatras en la guardia, lo que consideran clave en el fatal desenlace. Además, sostienen que no se les proporcionó información adecuada durante las horas críticas.
El cuerpo de Renzo fue trasladado al Instituto Médico Legal para la autopsia, mientras que sus padres radicaron una denuncia correspondiente en la comisaría, aseguró la misma cronista.
La falta de pediatras en el Granaderos a Caballo este fin de semana no es un hecho aislado. Meses atrás, la Municipalidad de San Lorenzo trasladó las guardias pediátricas y clínicas del Centro Integrador de Barrio Mitre al hospital provincial, una medida cuestionada en su momento por el concejal Esteban Arico, quien advirtió sobre los riesgos de no garantizar la cobertura necesaria en el nuevo espacio. Este vacío en la atención pediátrica ahora toma especial relevancia ante la tragedia.
La muerte del menor generó indignación en la comunidad y reaviva el debate sobre las deficiencias estructurales en el sistema de salud público de San Lorenzo. Por ahora, la causa está caratulada como «muerte dudosa», y se espera que las investigaciones esclarezcan los hechos. Sin embargo, la ausencia de un pediatra en un caso crítico como el de Renzo plantea serios interrogantes al ya de por sí crítico estado del sistema sanitario en San Lorenzo.
