Desde hace 16 años, Juan Leiva mantiene un puesto callejero de venta de medias y artículos de invierno en el centro de San Lorenzo. Si bien, en una época estuvo ubicado en la plaza del Correo, mayormente su locación fue a metros de la esquina de avenida San Martín y calle Ricchieri, sobre la vereda este.
Su presencia en el lugar se tornó parte del paisaje urbano de la ciudad hasta que, el miércoles la Municipalidad le ordenó que cesara su actividad, curiosamente, horas después de que había acordado continuar, pero sin mantenerse fijo en un mismo lugar.
Intentó hablar con las autoridades, pero no lo atendieron. Entonces, en la mañana de este jueves decidió visibilizar su situación y protestar colocando su “carro” en el sitio habitual, pero sin vender y exhibiendo carteles con mensajes de reclamo hacia el intendente Raimundo. Momentos después, la protesta cesó abruptamente cuando llegó la policía y le ordenó que se retirara.
Tras el incidente, Juan dialogó con Data365 y detalló la situación por la que atraviesa que dejó sin trabajo a varias personas.
Contó que en los últimos tiempos a su puesto “lo atendía mi ahijada y su mamá porque estoy transitando un problema de salud” y después detalló que el miércoles mantuvo una reunión con autoridades municipales en la que “me dijeron que ya no quieren que me mantenga fijo en un lugar, sino que podía seguir trabajando, desplazándome. Les respondí que me dieran un tiempo para colocarle otras ruedas a mi carro y aceptaron, pero, al rato cayeron para clausurarme. Mostraron una total falta de códigos y cero palabra”, señaló el comerciante.
Fue así como, en la mañana de este jueves “concurrí a la Municipalidad a plantear lo que había ocurrido, pero no me atendieron. Para que todos supieran lo que estaba pasando me ubiqué en la esquina de siempre, pero sin vender. Solo coloqué algunos artículos y un cartel de protesta”, detalló.
Momentos después “llegó la policía y me ordenó que me retirara, les aclaré que solo estaba protestando y que no estaba obstaculizando el paso de las personas, pero amenazaron con detenerme ¿Preso por protestar? Tengo el mismo derecho a la protesta que cualquier trabajador y ciudadano, cometieron un exceso”, expresó.
Ahora Juan tratará, nuevamente, que el intendente Raimundo, la secretaria de Gobierno Verónica Cittadini o alguna otra autoridad municipal lo atienda. De no logarlo “estoy pensando en conseguir asesoría legal y presentar un recurso de amparo”, adelantó para culminar: “tengo mercadería comprada que ahora está parada y somos dos familias que nos quedamos sin poder trabajar. No es justo”.
Tras el desalojo con la participación de la policía, circularon en redes sociales las fotos que acompañan esta nota con numerosos mensajes de apoyo y solidaridad hacia Juan y con fuertes críticas hacia el intendente y las fuerzas de seguridad.