Mientras el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, participaba junto al ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, en la presentación del programa «Vinculados», un violento asalto a mano armada tenía lugar en un minimarket de la ciudad. El hecho ocurrió este viernes, pasadas las 13 horas, en la intersección de Buenos Aires y Sargento Cabral, y dejó en evidencia la distancia entre los anuncios oficiales y la realidad que viven los vecinos.
Según quedó registrado en las cámaras de seguridad del comercio, al menos dos delincuentes ingresaron al local, amenazaron con un arma de fuego a la empleada y la redujeron, mientras se llevaban una importante cantidad de cigarrillos y dinero en efectivo. El violento episodio duró apenas unos minutos y, hasta el momento, no se han reportado detenidos.
Lo paradójico del caso es que, en esas mismas horas, Raimundo y Cococcioni anunciaban con bombos y platillos la llegada a la ciudad del programa «Vinculados», que según prometieron, contribuiría a mejorar la seguridad de los sanlorencinos. Durante la presentación, se destacó la futura instalación de 441 cámaras de seguridad con inteligencia artificial, con tecnología que, según el intendente, permitiría detectar a cualquier persona o vehículo con rasgos particulares en tiempo real.
Sin embargo, mientras estos anuncios se multiplicaban, la delincuencia seguía operando con total impunidad. «Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir», reza un dicho popular que bien podría aplicarse a la gestión local en materia de seguridad. Porque más allá de las promesas de mayor vigilancia y prevención, los hechos hablan por sí solos: los robos se siguen sucediendo, sin respuestas efectivas para quienes viven con miedo todos los días.
Desde el gobierno municipal aseguran que la implementación de estas nuevas cámaras tardará al menos seis meses. Mientras tanto, los vecinos continúan expuestos, esperando medidas concretas que realmente transformen la realidad de la ciudad, y no solo anuncios grandilocuentes que terminan diluyéndose en el aire, como ocurrió tantas veces.