Un adolescente que asiste a la Escuela de Enseñanza Técnico Profesional N.º 672 “Remedios de Escalada” de San Lorenzo fue víctima de un violento y humillante ataque en plena vía pública, a pocas cuadras del establecimiento educativo.
El hecho ocurrió el pasado martes, poco después de las seis de la tarde, cuando el joven se dirigía a realizar un trámite personal luego de finalizar su jornada escolar.
Según relató su madre a DATA365, todo sucedió cuando el menor caminaba por bulevar Sargento Cabral, entre Richieri y Urquiza. “Habitualmente él de la escuela siempre va para casa, pero ese día salió más temprano y le pedí que me retirara unos análisis del hospital”, explicó la mujer. Fue en ese trayecto cuando dos desconocidos lo abordaron de forma sorpresiva desde atrás: lo tomaron de la mochila, lo arrojaron al piso y, en un acto de extrema violencia y vejación, orinaron sobre él.
“Él tuvo mucho miedo. Incluso se hizo pis encima del susto. Después volvió a la escuela para usar el Wi-Fi y me llamó para que lo fuera a buscar porque estaba todo mojado”, narró, visiblemente angustiada.
La madre, que vive en la vecina localidad de Fray Luis Beltrán, dudó inicialmente en ir por la dificultad de trasladarse, pero decidió acudir al notar a su hijo alterado. “Cuando llegué, lo noté avergonzado. La preceptora ya sabía lo que había pasado y les pidió a los compañeros que no se burlen”, agregó.
La madre detalló que al principio no comprendió la gravedad del hecho hasta que, ya en el colectivo de regreso a su casa, su hijo le brindó más detalles. “Pensé que le habían mojado el pantalón por detrás, pero cuando le pregunté, ‘¿viste al miembro del chico?’, me dijo que sí. Eso me pareció atroz, horrible”, expresó.
A pesar del estado de shock del adolescente, la madre decidió acudir a la comisaría de Fray Luis Beltrán para hacer la denuncia. Sin embargo, fue derivada a la Comisaría Primera de San Lorenzo, donde finalmente se registró el hecho. “Me ofrecieron llevarlo al médico, pero él no quiso, es muy tímido. Igual hice la denuncia enseguida, porque no quiero que pase el tiempo. Pedí que se revisen las cámaras de seguridad para identificar a los agresores”, contó.
En su denuncia, la víctima detalló que, aunque no pudo identificar los rostros de los agresores, si pudo observar que “eran jóvenes” quienes “no me hablaron mientras hacían eso, si se hablaron entre ellos”.
También recordó que “uno tenía camiseta de NOB, un aro en la oreja derecha, estatura mediana, delgado, tez blanca, pelo oscuro y corto”, mientras que el otro “tenía campera azul, era alto, delgado, de tez blanca, con mechas rubias y pelo corto”.
Según relató la madre del joven, una de las oficiales que la atendió le indicó que la causa debe pasar por Fiscalía, ya que es la instancia que puede autorizar el acceso a las grabaciones. “Pero también nos desanimaron. Nos dijeron que si no hay nombres no se puede armar una causa. ¿Entonces qué hacemos?”, cuestionó la madre con impotencia.
El joven no sufrió lesiones graves, aunque manifestó dolor en una muñeca producto de la caída tras el empujón. Aun así, el impacto psicológico fue evidente. “Lo que él pensó en ese momento fue que lo iban a secuestrar. Fue todo de repente. Nadie lo seguía ni le gritó nada. Simplemente lo atacaron”.
Ahora, la familia pide que el caso no quede impune. “Yo quiero que se pueda identificar a esas personas. No puede ser que haya tanta impunidad, que hagan lo que quieran. Esto no puede volver a pasar”, concluyó la madre del alumno.