Desde el pasado 25 de junio, Martina vive días de angustia. Su gatita, de aproximadamente un año de edad, desapareció esa mañana cuando, como de costumbre, salió al frente de la casa para hacer sus necesidades. “Ella tiene sus piedritas en la puerta, siempre sale y mi mamá la deja entrar cuando se levanta. Nunca se va lejos, no está acostumbrada a la calle”, relató la joven.
Ese día, tras regresar del colegio, Martina notó que su gatita aún no había vuelto. Pensó que podía estar en casa de su vecino, ya que solía ir a jugar con un gatito de allí, pero al pasar la tarde y no aparecer para comer, la preocupación comenzó a crecer. La familia salió a buscarla por la zona y consultó a los vecinos, pero nadie la había visto.
La última pista llegó gracias a una joven que todas las noches alimenta a gatos callejeros en las inmediaciones de la Escuela de Educación Técnica Nº 477, cuando le envió a Martina una foto de su gatita comiendo entre la basura entre el 26 y el 27 de junio.
Sin embargo, cuando fueron al lugar a buscarla en los días posteriores, no la encontraron. “La chica también fue después y no la vio más. Pasé por la Técnica, la llamé por todos lados, pero no aparece. Ella siempre que me escucha viene porque es muy mansita”, explicó Martina, conmovida.
La joven cree que, por su carácter dócil y cariñoso, alguien pudo haber pensado que estaba abandonada y se la llevó. Además, detalló que la gatita estaba un poco más hinchada y sospechaba que podría estar preñada. “Nunca la castré porque quería que tuviera gatitos una vez y después la iba a castrar”, contó.
La gatita desapareció en calle General López al 3300, entre Fournier y Ledesma. Martina pide a los vecinos que si la ven la retengan o se comuniquen con ella lo antes posible al teléfono: 3404 492600. “Ella no está acostumbrada a pasar frío, siempre duerme conmigo o en mi cama calentita. Estoy muy preocupada, la extraño mucho”, concluyó.