La historia de Gastón Vivas, más conocido como el pescador solidario, continúa escribiéndose con el mismo espíritu de generosidad que lo hizo conocido en la región. Desde hace tiempo, Vivas destina las piezas que obtiene en el río Paraná a un intercambio solidario: entrega el pescado y recibe a cambio alimentos no perecederos, que luego distribuye entre familias y comedores en situación de vulnerabilidad.
En diálogo con DATA365, Vivas contó que la iniciativa no solo se mantiene sino que ahora crece con nuevos aportes. “Estoy trabajando en la fábrica Corrugados S.A, donde arranqué hace poco más de un mes. Eso me permite usar parte de mi sueldo para comprar alimentos y armar bolsones más completos, con más mercaderías. Así que cobro todos los viernes y de ahí, del sueldo, saco una parte para seguir con la obra solidaria”, explicó.
La pesca solidaria no deja de sumar colaboradores, y el esfuerzo de Vivas ya se extiende también a merenderos y a instituciones de fe. “Estoy ayudando a más gente, a otros merenderos y a la iglesia Templo de Gloria”, detalló.
Otro anuncio que entusiasma a la comunidad es el regreso del torneo de pesca solidaria, cuya tercera edición se realizará en la ciudad de San Lorenzo, una vez finalizadas las obras de remodelación de la bajada al río junto al Campo de la Gloria. “Será al igual que el primero, acá en San Lorenzo, y ya estaremos confirmando la fecha”, anticipó.
Con un trabajo formal que fortalece sus recursos y la solidaridad de vecinos que se suman, la obra de Gastón Vivas reafirma que la pesca también puede ser una red que une y contiene.
Quien quiera sumarse al trabajo de Gastón o donar alimentos no perecederos, puede comunicarse a través de su cuenta de Instagram @pesca.solidaria









