Este viernes 17 de octubre a las 19 horas, en la Biblioteca “Juan Bautista Alberdi” del Centro Cultural y Educativo Municipal (Entre Ríos 510, San Lorenzo), se presentará el libro “Francesco: entre el cielo y el infierno”, una obra escrita por Estela Rueda Césped, madre de Francesco Giovani Fiorucci, joven de 24 años asesinado al quedar en medio de una balacera vinculada al narcotráfico.
El libro, según su autora, “nació desde el dolor”. Estela cuenta que originalmente pensaba escribir sobre su historia personal, vinculada a la búsqueda de identidad y los derechos humanos, pero todo cambió hace algo más de dos años y siete meses: “La vida me dio una cachetada con la muerte de mi hijo. Dejé todo de lado, y me enfoqué en él”, dice.
En “Francesco: entre el cielo y el infierno”, Rueda reconstruye fragmentos de vida, recuerdos, anécdotas y emociones que atraviesan la pérdida. Explica que “no es una novela, son pequeños relatos. El protagonista siempre es Chesco. Hay una parte, 175/23, que es el número que le dieron en la morgue. Yo hablo de eso, porque mi hijo no es un número”.
Sin justicia
La autora confiesa que el título del libro surgió de una reflexión sobre la ausencia de justicia: “El cielo es ese paraíso que te prometen, pero cuando la vida te arrebata así a tu hijo, sin sentido, uno queda atrapado entre el cielo y el infierno. Mi hijo no está ni allá ni acá, porque no tiene la paz de encontrar a sus asesinos”.
El texto combina la escritura íntima con la denuncia emocional. Aclara: “No quería que se empañe con lo ocurrido, pero hay palabras que no quise cambiar. Cuando hablo de las ‘ratas, lacras inmundas’ me refiero a los tipos que mataron a mi hijo. Es mi sello, porque así los considero: infrahumanos”.
La presentación contará con la participación de personas que acompañaron el proceso de escritura, entre ellas Olga Severgnini, coordinadora del taller literario en el que Rueda se formó, y Estela Sandoval, quien realizó la edición del video de presentación. También estarán presentes integrantes de la Asociación Civil Unidos en Contra de la Inseguridad en el Cordón Industrial, colectivo del que la autora forma parte.
“Este libro no es una historia de lucha judicial, es un testimonio íntimo. Lo escribí cada noche, desde el dolor, recordando, llorando, escribiendo poemas para él”, resume Estela.








