A mediados de 2023, Gonzalo Del Pino fue despedido de la cerealera ACA Timbúes luego de tres años de trabajo. Desde ese momento, el operario sostuvo que su cesantía se produjo por su condición física (padece una discapacidad conocida como Artrogriposis Múltiple Congénita) y por su ideología política (ocupaba el cargo de secretario general del Concejo de Unidades Básicas del Partido justicialista de San Lorenzo). Ahora, lucha por su reincorporación al considerar que fue despedido por “discriminación”.
El despido del Del Pino provocó consternación entre sus compañeros ya que, más allá de su buen desempeño laboral –y sin ser delegado gremial- se había ganado la simpatía de sus pares por reclamar y conseguir mejores condiciones de trabajo.
La conmoción fue tal, que los jerárquicos de ACA Timbúes consideraron necesaria una reunión con los trabajadores de la planta para explicar los fundamentos del despido y tratar llevar tranquilidad. Hace unos días se conocieron audios de ese encuentro donde intentan justificar su decisión.
Las grabaciones comienzan con uno de los superiores expresando su idea de «recomponer el clima y tener una relación que sea la mejor posible, como tuvimos en algún momento. Que dentro del horario de laburo podamos estar de la mejor manera y que tengamos la colaboración y los beneficios que tuvimos alguna vez”.
Segundos más tarde, se escucha a otro jefe decir: “Queremos que ACA Timbúes sea desde la portería hasta la gerencia una misma línea”.
Mientras algunos de los trabajadores que participaron del encuentro manifestaron su disconformidad con el despido de Gonzalo Del Pino y pidieron explicaciones de los motivos, uno de los jefes expresó: “Si se hizo, si hubo charlas, hubo de todo. Así como hubo otros casos donde hubo alguna charla, alguna sanción y se recompuso todo. En este caso no se recompuso”, reconoció. Otro de los empleados jerárquicos completó: “Esas causas ya fueron dadas al compañero”, sin dar los motivos del polémico despido.
Uno de los compañeros de Del Pino manifestó que no había razón para despedirlo y explicó que siempre tuvo buena predisposición para todo y que había logrado que se mejoraran muchas cosas que estaban mal en la empresa y dejó entrever que después de lo sucedido nadie se atrevería a formular más reclamos.
Ante tal aseveración, uno de los jefes sostuvo: “Sé que había mucha gente que tenía una muy buena relación con Gonzalo, pero, por otro lado, había posiciones particulares que no iban, de la cuales se habló un montón de veces y nunca cambiaron y se llegó a este desenlace”.
