El título de este artículo es el resumen del mensaje que sobre el mediodía del sábado quedó expuesto en la asamblea pública que se llevó a cabo frente al palacio comunal de Timbúes. Así, la consigna “la tasa es de todos y para todos” -utilizada en la convocatoria a la reunión popular- quedó plasmada como una síntesis del sentimiento de los vecinos.
El encuentro se produjo mientras el gobierno provincial de Maximiliano Pullaro intenta progresar en su iniciativa de asignar los ingresos generados por la tasa que se aplica a los camiones que ingresan a los puertos cerealeros santafesinos (alrededor de 25 mil millones de pesos anuales), a un fideicomiso destinado a financiar los accesos viales.
En total oposición a esa iniciativa -que años atrás ya había intentado el entonces gobernador socialista Miguel Lifschitz – surgió la idea de realizar la asamblea popular timbuense desde donde se aclaró que el dinero recaudado por la tasa de camiones se destina localmente a mucho más que al mantenimiento vial.
“Caminos, salud, seguridad y obras públicas se realizan con parte de esos recursos”, sostuvieron al invitar a los vecinos y agregaron “defendamos lo que por derecho y constitución nos corresponde, son dineros públicos que administran los gobiernos de turno en favor de toda la comunidad y de quienes transitan por Timbúes”.
«Sentía la obligación de convocar a nuestra comunidad”
Como cara visible del grupo de vecinos y vecinas que participaron la asamblea, el actual integrante por la minoría de la Comisión Comunal y ex mandatario local, Amaro “Fito” González, el diálogo con DATA365 recordó que “desde hace 35 años vivo en este pueblo al que quiero y que supo darme la responsabilidad de gobernarlo” por lo que “sentía la obligación de convocar a nuestra comunidad, como hicimos en 2016, para defender un derecho que tenemos los timbuenses”.
Después destacó que con el dinero de la tasa “se pueden atender los caminos, pero también se puede utilizar para otros gastos” y enfatizó: “nos bancamos 10.000 camiones por día en momentos como la cosecha gruesa; vivimos la contaminación ambiental, sonora y de todo tipo; tenemos un río al que no podemos acceder porque está ocupado por las grandes inversiones de la cerealeras y no se puede explotar el turismo mientras mucha gente espera poder trabajar en esas empresas y no todos lo consiguen”, justificó González.
En relación al perjuicio que provocaría a la comunidad que el Estado local ya no cuente con recursos que se llevaría un fideicomiso credo por la provincia, el ex jefe comunal ejemplificó que se vería afectada “la seguridad, la atención médica y la posibilidad de seguir creciendo como comunidad”.