Una operación de la Prefectura Naval en el puerto de Vicentin, en San Lorenzo, derivó en el hallazgo de más de 500 kilos de cocaína ocultos en cámaras frigoríficas de un buque mercante.
La embarcación implicada es el buque “Ceci”, con bandera de las Islas Marshall y presuntos vínculos con operadores filipinos. Había partido desde Dubái, hizo escala en San Lorenzo y tenía previsto continuar hacia Montevideo como paso previo a su destino final en Europa, probablemente Ámsterdam.
Ante el hallazgo, la Justicia Federal fue convocada al lugar, y la causa quedó en manos del fiscal Claudio Kishimoto, quien encabeza la investigación.
El caso reavivó las denuncias sobre el rol que cumple el cordón industrial en el circuito del narcotráfico internacional, con epicentro en San Lorenzo. En ese sentido, Elisa Carrió fue categórica: “Todos estos casos ahora de droga que se encontraron iban debajo de los cereales. Antes era llevada por la ruta 34 y ahora la Hidrovía del Paraná… con un agravante: el centro es San Lorenzo”, afirmó. La exdiputada finalmente sentenció: “Hay un intendente que está súper comprometido con esto”.
Como ya había advertido en ocasiones anteriores, Carrió insiste en que la Hidrovía del Paraná se ha transformado en la nueva ruta de la droga, reemplazando los antiguos corredores terrestres. En ese esquema, San Lorenzo aparece como un punto neurálgico, donde confluyen grandes terminales cerealeras, embarques internacionales y -según Carrió- redes locales que garantizan la operatoria.
En el mismo sentido, el periodista y diputado santafesino Carlos Del Frade, autor de una decena de libros sobre narcotráfico, dijo que “durante años han viajado toneladas de cocaína desde los puertos privados de San Lorenzo y Rosario hacia Europa y otros destinos internacionales”.
El hallazgo en el buque Ceci confirma una vez más que el narcotráfico ha sofisticado sus métodos de ocultamiento y logística, y refuerza las alertas sobre el papel que cumplen los puertos del cordón industrial en esta trama de alcance global.