(En el marco del 50º aniversario del fallecimiento del general Juan Domingo Perón)
Por Adriana Ramírez
En un tiempo se buscó con la expresión “civilización o barbarie”, denigrar todo lo nuestro, desvincularnos de nuestras raíces latinoamericanas e inculcarnos la nostalgia de no haber sido “colonizados” por ingleses o alemanes.
El tiempo pasó y el pueblo volvió a ser acusado de bárbaro con frases que pretendían asociar su arraigo a las tradiciones con lo inculto, lo iletrado. Ocurrió durante el gobierno de Perón, donde se difundió la frase “Alpargatas sí, libros no”.
Según Norberto Galasso en su libro “Perón: Formación, ascenso y caída”, “el antiperonismo acusó a los trabajadores de haber creado esa prédica bárbara, que abominaba aquello que constituye uno de los principales símbolos de la cultura -el libro-, lo cual probaría la profunda irracionalidad y el anticientificismo propio del movimiento nacional.
Sin embargo, no ha podido probarse que dicho slogan surgiese de las filas de los descamisados en alguna manifestación o concentración, por lo cual algunos ensayistas del campo nacional opinan que fue creada por los mismos liberales, para endosársela al pueblo y probar así su desafección por la inteligencia”.
Esos artilugios son los que siguen usando, aún hoy, contra el pueblo.
A pesar de esa campaña difamatoria, el Peronismo ha sido la fuerza que más ha hecho para que la Cultura y la Educación lleguen a todos y a todas.
Durante el gobierno de Perón se crearon el Ministerio de Educación (hay que saber que hasta 1946 tuvimos Ministerio de Agricultura, pero no de Educación ni de Salud); la Universidad Obrera; se construyeron numerosas ciudades universitarias; escuelas técnicas.
Es para destacar que el Peronismo promovió una reforma educativa que enfatizaba la importancia de la educación técnica y la formación profesional, considerándolas esenciales para el desarrollo del país. El modelo político económico de un país se ve siempre reflejado en la escuela, en el modelo educativo…
Durante el gobierno de Perón (1946-1955), la implementación del Estado de bienestar provocó una gran ampliación del consumo. Esto, más el desarrollo y puesta en práctica de los derechos sociales, repercutieron en la extensión de la matrícula educativa.
El Congreso aprobó el Estatuto para el Personal Docente de los Establecimientos de Enseñanza Privada y el Consejo Gremial de Enseñanza Privada. En 1943, era estatal el 61,87% de los establecimientos de enseñanza media normal y privado el 38,13%; en 1955 eran públicos el 69,35% y privados el 30,65%.
La enseñanza media normal pasó de 48 794 alumnos en 1943 a 97 306 en 1955, es decir que duplicó su población en este período. Además, se logró que la población alfabetizada se acercara por primera vez al 100%.
Para la educación secundaria, el gobierno de Perón favoreció la educación técnica: creó en 1947 las “escuelas fábrica”, centros de enseñanza de múltiples oficios artesanales. Los alumnos recibían sin cargo desayuno, almuerzo, herramientas, libros, elementos de estudio y vestimentas de trabajo.
Miles de escuelas, reducción del analfabetismo, gratuidad en la universidad, derechos laborales para las y los docentes… eso fue el Peronismo.
Muchos años después, los gobiernos kirchneristas retomaron los objetivos de inclusión social a través de la educación: la ley de financiamiento por la cual se comenzó a hablar de «inversión educativa» cambiando el paradigma de «gasto». Luego, la sanción de la ley 26 606 donde se define a la educación y al conocimiento como un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado.
En su artículo tercero muestra el grado de compromiso con este concepto al decir: “La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.”
Esto no quedó sólo en una expresión de deseo, el compromiso asumido fue acompañado por acciones concretas.
El gasto consolidado en Educación, Ciencia y Tecnología, superó en el año 2009 la meta planteada por la ley, alcanzando el 6,45% del PBI, tendencia que continuó durante el año Mediante el Programa Conectar Igualdad, se persigue reducir la brecha digital y garantizar el acceso de todos a “los mejores recursos tecnológicos y a la información”. Se entregaron miles de computadoras, los Docentes tuvimos capacitaciones gratuitas, llegaban libros de literatura a las escuelas, se crearon canales e Institutos de formación… todo destruido por el actual gobierno libertario.
Como estoy hablando de historia, es inevitable hacer una comparación con el presente, como recién dije a nivel nacional es todo destrucción y el gobierno provincial va en consonancia: no exigió el pago del FONID; desconoció la paritaria del año 2023; congeló pagos de reemplazos del año pasado; descuenta los días de paro desconociendo el derecho constitucional a huelga; impone un presentismo encubierto y ahora aparece en las redes sociales una «encuesta» para docentes santafesinos que apunta al trabajo docente y a la participación en los gremios.
¿Cuánta lucha hará falta para recuperar algo de todo lo perdido?