La mamá de una beba de un mes de vida denunció que concurrió al Centro de Atención Primaria de Salud de barrio Díaz Vélez a efectuarle un control a su hijita el último lunes y le entregaron leche vencida.
A pesar de que la fecha de caducidad, tal como figura en el envase, es de hace varias semanas, en el dispensario le informaron a la vecina que igual la puede utilizar. “Me dijeron que servía tres meses más, pero tengo miedo que le pueda hacer mal a la beba”, aseguró la mamá con preocupación.
También señaló que “necesito esa leche, pero está muy cara y no la puedo pagar”. Y es que una lata de Fórmula Infantil Nutribaby Ha de 400 grs, tiene un costo que ronda los $ 60.000, lo que la hace inalcanzable para muchas familias. “Ahora, no se que hacer”, expresó la beneficiaria a quien le habían asignado dos unidades de la leche en cuestión.
¿Población en peligro?
Si el caso esta mamá no es un hecho aislado, podríamos estar frente a un real peligro para la salud de la población infantil de la ciudad.
La leche materna en polvo para recién nacidos, como cualquier fórmula infantil, debe consumirse antes de la fecha de vencimiento indicada en el envase. Consumirla después de esta fecha no es seguro debido a varios factores, entre los que podemos enumerar:
Pérdida de Nutrientes: La fórmula puede perder su valor nutricional después de la fecha de vencimiento, lo que significa que no proporcionará todos los nutrientes esenciales que un recién nacido necesita.
Riesgo de Contaminación: La fórmula en polvo puede estar más propensa a contaminarse después de la fecha de vencimiento, lo que podría poner en riesgo la salud del bebé.
Cambio en la Composición: Con el tiempo, la fórmula puede sufrir cambios en su composición que podrían hacerla inadecuada o peligrosa para el consumo.
De ahí, que es crucial seguir las recomendaciones del fabricante y no utilizar la fórmula más allá de la fecha de vencimiento.
