El 28 de octubre de 2024, el Concejo Municipal de San Lorenzo aprobó la Ordenanza N° 4244, impulsada por el oficialismo, que prohíbe la colocación de pasacalles, afiches, carteles y columneros en espacios públicos de la ciudad. Sin embargo, en plena campaña electoral de 2025, la norma fue incumplida por el intendente y los mismos concejales que la promovieron.
La contradicción surge de manera evidente: en su artículo tercero, la ordenanza establece la prohibición de instalar “cualquier elemento publicitario” en árboles, columnas, veredas, cordones, espacios verdes, sectores ferroviarios, pasarelas, puentes y demás construcciones de dominio público.
No obstante, en los últimos días comenzaron a verse en distintos puntos de San Lorenzo carteles de gran tamaño promocionando al intendente Leonardo Raimundo, como candidato a congresal constituyente, y al concejal Gustavo Oggero, quien busca su quinta reelección y va por los 20 años en el Concejo Municipal.
Las estructuras fueron colocadas en espacios claramente alcanzados por la normativa, como los predios ferroviarios ubicados en la intersección de avenida Dorrego y Catamarca, y también sobre avenida San Martín, entre Feliciano Silva y Estrada.
Cartel de San Martín entre Silva y Estrada. (Foto de portada: Dorrego y Catamarca)
La ordenanza 4244 había sido sancionada con el objetivo de mejorar el cuidado del espacio público. En sus considerandos, el texto señala que los elementos publicitarios como pasacalles y columneros generan contaminación visual y potenciales daños a vehículos y transeúntes.
La violación de la ordenanza por parte del propio oficialismo pone en riesgo la seguridad de los vecinos. La normativa fue pensada no solo para mejorar la higiene urbana, sino también para evitar accidentes en zonas sensibles como los terrenos ferroviarios, donde cualquier obstrucción o elemento extraño puede generar situaciones peligrosas para vehículos, peatones y operarios.
El incumplimiento, además de contradecir el discurso oficial, expone a la ciudadanía a riesgos evitables, demostrando que, a la hora de hacer campaña, las prioridades parecen quedar de lado.
