Grave error en el quirófano: beba recién nacida sufrió quemaduras en el hospital de San Lorenzo

Una beba recién nacida permanece internada en estado delicado en la Maternidad Martin de Rosario, luego de haber sufrido una grave quemadura en una de sus piernas durante la práctica de una cesárea en el Hospital Granaderos a Caballo de la ciudad de San Lorenzo.

Tras la intervención, la madre de la niña, Diana Sena, denunció públicamente que la lesión fue provocada por un bisturí láser que habría quedado encendido por una falla técnica.

La verdad es que la estamos pasando bastante tristes”, expresó Diana en diálogo con la periodista Gloria de los Ríos, en FM Horizonte. La mujer explicó que su hija fue operada de urgencia para limpiar la zona afectada y evitar infecciones. “No me imaginaba esto. No tengo nada personal contra nadie, pero hay un equipo médico que teóricamente está preparado para eso y a mí y a mi hija nos fallaron”, lamentó.

Según su testimonio, tras practicarle la cesárea, los profesionales apoyaron a la beba sobre sus piernas para desenrollar dos vueltas de cordón umbilical que tenía alrededor del cuello. En ese momento, se sintió olor a carne quemada y notaron que la pierna de Cloe se estaba lesionando. La mamá también sufrió quemaduras en una pierna, aunque sin gravedad. «Ahí estaba apoyado el láser, el bisturí. Teóricamente, por lo que nos dijeron, hubo una falla eléctrica y quedó prendido«, explicó.

La niña fue derivada de urgencia a Rosario donde se le practicó una cirugía bajo anestesia general. “Fue un cirujano plástico quien le hizo una limpieza en la zona quemada. Le sacaron la piel muerta para evitar infecciones. Cuando la vimos por primera vez, estaba intubada, con oxígeno… No la podemos tocar porque no le puede entrar ninguna bacteria”, detalló.

La familia aún no tiene certezas sobre la evolución de Cloe. No se descarta una nueva intervención quirúrgica para realizar injertos de piel. «Todo está en veremos, y luego va a necesitar rehabilitación porque la quemadura está justo en el pliegue de la pierna«, agregó.

Respecto al accionar de los profesionales involucrados, Diana aseguró que el médico responsable le pidió disculpas y le comentó que el bisturí había fallado porquese reutiliza muchas veces por falta de insumos”. «Lo siento mucho, fue un accidente«, le habría dicho. Sin embargo, no hubo explicaciones oficiales ni se dio a conocer si el centro de salud iniciará una investigación interna.

Esto no le tiene que pasar a nadie más. Estamos en un país donde mucha gente se queda sin mutual y tiene que recurrir a hospitales públicos. Por eso, más que nunca, necesitamos hospitales bien preparados. Yo confiaba en ese lugar, era mi hospital, mi lugar seguro. Y me fallaron”, concluyó Diana.

La familia evalúa realizar una denuncia formal una vez que la madre y la niña reciban el alta. Mientras tanto, Diana alternará sus días entre el hospital y su casa, donde la esperan sus otros dos hijos. «Todavía no pude tener a mi hija en brazos, ni darle el pecho. Solo quiero que se recupere, y que esto no vuelva a pasarle a ningún bebé más».

El caso de Cloe no solo expone una posible negligencia médica, sino que también desnuda la precariedad estructural del hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo. La reutilización de insumos descartables, como explicó la propia madre, no es un dato menor: es un síntoma alarmante de un sistema desfinanciado, donde los errores humanos se combinan con la falta de recursos generando daños irreparables.

En un contexto en el que cada vez más personas dependen del hospital público por haber perdido su cobertura médica, lo mínimo esperable es un servicio seguro, profesional y digno. Lo que ocurrió en ese quirófano no puede entenderse como un accidente aislado: es la consecuencia de un abandono más profundo.

(Foto de portada: Imagen ilustrativa)
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