Mientras la salud pública de San Lorenzo atraviesa una de sus peores crisis, el gobierno del intendente Leonardo Raimundo, destinó 736 millones de pesos a la remodelación de la Plaza Raúl Alfonsín ubicada frente a la rotonda de Urquiza y Rosas, barrio Escalada. Una plaza (en rigor una “plazoleta” por sus escasas dimensiones) que se encontraba en buen estado.
La información se conoció a partir de la filtración de la factura oficial y la correspondiente certificación del servicio prestado por la empresa Crucijuegos, que también intervino en todas las demás plazas refaccionadas por la gestión en este último tiempo.
El dato es escandaloso si se lo compara con los 250 millones de pesos anunciados para la anunciada remodelación del Hospital Provincial Granaderos a Caballo, una obra que el propio Raimundo celebró públicamente junto al gobernador Maximiliano Pullaro, pese a que representa apenas un tercio de lo que se gastó en un solo espacio verde.
En una ciudad con servicios de salud colapsados, con ambulancias que no llegan a tiempo, sin guardias pediátricas, con un hospital que presenta graves problemas edilicios y de infraestructura, y antecedentes de mala praxis que incluso derivaron en tragedias, la prioridad parece haberse desplazado hacia las obras que más lucen… o que más facturan.
La factura, emitida por la empresa Crucijuegos S.A. (CUIT 30-71206423-0) con fecha 5 de mayo de 2025, responde al N° 00002-00011760 y fue certificada por el área de Parques y Paseos de la Municipalidad. Este documento revela el pago de $ 736.391.863,50 solo por la remodelación de la plaza Alfonsín, en el marco de un plan de refacción de espacios públicos que ya lleva gastados más de 3.000 millones de pesos en cuatro plazas, adjudicados en su totalidad a la misma empresa.
La constante es clara: plazas que estaban en buenas condiciones son intervenidas, se retiran árboles frondosos y sanos, y son reemplazados por estructuras de plástico, pisos de goma y bancos estandarizados. En el caso de la Alfonsín, pudieron verse pilas de árboles podados que estaban en buen estado, retirados para dar paso a una estética artificial. Más plástico, menos árboles en las plazas de San Lorenzo.
La opacidad también alcanza al área técnica. El actual secretario de Obras Públicas, Aníbal Comparada, es abogado y asumió el cargo en 2023, sin trayectoria previa en el ámbito de la planificación urbana, la arquitectura ni la obra pública.
Su rol como responsable político de estas remodelaciones despierta cuestionamientos sobre su idoneidad y alimenta dudas respecto al verdadero motor de estas intervenciones: ¿son decisiones urbanas o simples negocios disfrazados de mejoras?
La brecha entre prioridades es tan evidente como alarmante: mientras la salud pública sigue esperando inversiones urgentes en infraestructura, profesionales y equipamiento, el gobierno municipal decide gastar el triple en una plaza para exhibir juegos nuevos. Y todo, una vez más, de la mano de la misma empresa.