Días atrás, DATA365 publicó una escucha en la que Andrés Danelón, aliado político del intendente Leonardo Raimundo y ex funcionario municipal, revelaba como la funcionaria provincial Vilma Paulini operaba por pedido del mandatario sanlorencino, detallando un plan para difamar al concejal Esteban Arico.
Ese mismo plan tiene otro capítulo que comenzó el pasado jueves 13 de junio en horas de la mañana. En ese momento, quienes transitaban la vereda del Paseo del Pino de San Lorenzo se topaban con personas que reunían firmas para pedir a un comedor comunitario que devuelvan “más de 50 millones de pesos que se destinaron a una campaña política en lugar de invertirlos en alimentos”.
En la solicitud de la agrupación denominada “Vecinos Unidos en contra de la Corrupción”, de la que hasta entonces no se tenía conocimiento, ni se conocían actividades públicas, se apuntaba especialmente contra el concejal Esteban Arico por su supuesto “vínculo con la ONG”.
Ese mismo día, se supo -por dichos de testigos consultados por DATA365– que aquel grupo de “vecinos” era coordinado por Sergio Sena, dirigente de una línea interna del radicalismo, desde hace años empleado municipal y estrecho colaborador del intendente Leonardo Raimundo.
De hecho -tal como se comprobó- el propio agente municipal, se encargó -en pleno horario de trabajo para el Estado- de montar el pequeño stand en la céntrica esquina donde se llevó a cabo la tarea y también se ocupó de instruir y coordinar a quienes la desarrollaron.
Ya cerca del mediodía, el grupo de recolectores de firmas se retiró del Paseo y se dirigió al Centro de Atención al Turista de boulevard Sargento Cabral y avenida Del Combate para dejar allí todos los elementos que utilizaron (mesa, sillas, un afiche). En esa dependencia municipal fueron captados por la cámara de DATA365. ¿Qué hacían allí?, es la pregunta.
“Lo tienen que hacer porque el Leo Raimundo lo pidió”
Reconfirmando que aquella “cruzada contra la corrupción” era una de las tantas maniobras que parten desde el despacho de intendencia para desprestigiar al concejal y ex candidato a intendente Esteban Arico, tiempo después aparecieron escuchas con comunicaciones entre Sergio Sena y una de sus “coordinadas” quien cuestionaba su autoridad y reprobaba la intención de la tarea que le encomendaron para la cual -según destaca- “puse mi cabeza”.
En el audio, al que accedió en forma exclusiva este medio, la mujer se niega a seguir con el “trabajo sucio”, actitud a la que Sena le responde “lo tienen que hacer porque el Leo Raimundo lo pidió”. También revela que por trabajar para la Municipalidad “me daban 20 mil pesos todos los meses y si hacíamos este trabajo nos pagan horas extras”.
En otra escucha, el propio Sena revela un cambio de estrategia en la campaña de desprestigio: en la invitación a sumar firmas había que reemplazar el nombre de Arico por el de la ONG a la que lo vinculaban. “Con ese cambio no te pueden refutar”, instruye Sena e informa que “ya tengo el aval para hacerles dar el adicional por el trabajo”. Por último, recomienda: “hay que juntar muchas firmas”.
Plata por voluntades
Las sospechas de utilizar dinero público para pagarle a personas por tareas vinculadas a prácticas que nada tienen que ver con el trabajo municipal, no es algo nuevo en la administración Raimundo, quien pareciera no dudar en la “compra de voluntades” a la hora de atacar a un circunstancial rival político.
Recordemos que el domingo 10 de septiembre de 2023, día de las últimas elecciones generales a nivel local, se viralizó un video que mostraba una larga fila de personas en bulevar Oroño y Fray Peña, quienes, violando la veda electoral, presuntamente, concurrían a “cobrar por votar a Raimundo”. Aquel hecho fue denunciado por Esteban Arico ante la Justicia Penal y ante el Tribunal Electoral de Santa Fe, por supuestas irregularidades durante el proceso eleccionario que aún esperan ser esclarecidas.
¿Existen las casualidades?
Otro dato llamativo es que las personas que recolectaban firmas en el Paseo del Pino, (que cobran planes de la secretaría municipal de Acción Social) desarrollaron su tarea de acción difamatoria contra Aricó en el mismo lugar y a la misma hora en el que el edil y sus colaboradores juntaban adhesiones en defensa del patrimonio histórico de San Lorenzo, luego de que Fray Horacio Duarte, guardián del Convento San Carlos, confirmara públicamente un proyecto para la construcción de un shopping y salas de cine en predios de la manzana histórica, emprendimiento inmobiliario al que se vinculó a concejales del oficialismo.
El intendente Raimundo a través de los medios de comunicación afines a su gestión, con el pago de millonarias pautas publicitarias y operaciones políticas de todo tipo, estaría detrás de una intensa campaña de difamación en contra de quien estuvo a punto ganarle la última elección. La prueba del “operativo Sena” es contundente.
Cabe preguntarse: ¿Cómo seguirá la campaña de ataque sistemático a Arico?.
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