Hace dos años, la Municipalidad de San Lorenzo anunció la creación de un área específica para personas con autismo. A principios de 2023, ese anuncio se materializó con la inauguración del consultorio TEA en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de barrio Mitre, destinado a familias sin diagnóstico ni obra social para terapia y rehabilitación.
El espacio, que inicialmente contó con un equipo interdisciplinario para diagnóstico y terapia, prometía brindar una solución a las necesidades de una comunidad desatendida.
Sin embargo, para finales de 2024, el panorama era muy distinto. “El consultorio TEA está prácticamente desmantelado. Ya no había psiquiatras ni profesionales para hacer diagnósticos, y los turnos eran inexistentes. La falta de recursos humanos esenciales dejó a las familias sin respuestas”, explicó en diálogo con DATA365 Leopoldo Pistán, integrante de la organización “Padres Hablemos de Autismo”.
El problema no es nuevo en la región. Las familias sin obra social encuentran pocas alternativas de atención pública, y las opciones privadas suelen estar fuera de alcance. Incluso aquellas con cobertura médica enfrentan largas esperas y, en muchos casos, deben trasladarse a Rosario por la falta de especialistas locales.
Este medio se comunicó con el teléfono promocionado oficialmente para reservar turnos y efectuar consultas, y la respuesta fue “Sabrina, la psiquiatra, no viene más”.
Un caso testigo
En las últimas semanas de diciembre, se conoció el caso de Samanta, una niña de 5 años con autismo para quien se organizó un pedido solidario en redes sociales y medios de comunicación. El grupo terapéutico al que asistía para su tratamiento cortó las prestaciones porque la pequeña y su familia se quedaron si obra social cuando el papá fue despedido de su trabajo.
“Ese fue un caso que bien podría haberse resuelto sin funcionara el centro público municipal que se inauguró con grandes anuncios. Y hay muchos otros que están en la misma situación, que están desamparados”, expresó Pistán y remarcó: “Es la misma gente que inauguró un servicio de pediatría también en el CIC que solo duró para la campaña”.
El consultorio TEA fue inaugurado en marzo de 2023. Hoy brinda muy pocos servicios.
Más deudas pendientes y promesas incumplidas
El consultorio TEA no es el único reclamo en la agenda. Desde hace tres años, se presentó un proyecto para implementar una colonia de vacaciones adaptada para niños con discapacidad en el polideportivo municipal. Pese a las promesas del Intendente Raimundo en campaña, la iniciativa nunca se concretó.
“El proyecto quedó estancado en la Comisión de Salud. No hubo dictamen ni votación, a pesar de que existen presupuestos destinados a personas con autismo”, afirmaron Pistán. Según denuncia, no se detalla en qué se utilizan los fondos asignados.
El entrevistado, por otro lado, recordó que, en 2023, la Municipalidad organizó una charla sobre autismo con un niño conferencista de Buenos Aires, un evento que costó más de un millón y medios de pesos, solo en conceptos de honorarios del pequeño. “No cuestionamos la importancia de hablar sobre autismo, pero se podría haber organizado con profesionales locales, destinando los fondos a garantizar la continuidad del consultorio TEA”, señaló.
También recordó que San Lorenzo cuenta con una ordenanza que adhiere a la ley provincial de detección y terapia pública para personas con autismo. Sin embargo, esa adhesión no se tradujo en medidas concretas. “Tenemos derechos, pero no se cumplen. Hay un presupuesto, pero no sabemos en qué se usa”, concluyó Pistán.
Así, mientras la comunidad continúa exigiendo transparencia en el uso de los recursos y la implementación efectiva de programas de contención, muchas familias siguen enfrentando un sistema que, lejos de integrar, las obliga a buscar soluciones por fuera de su ciudad.