20 años en el Concejo: Oggero, el concejal que aprobó el mega gimnasio del narco Zacarías, se presenta a una nueva reelección

El concejal Gustavo Oggero, buscará su “tetra-re-elección” para seguir ocupando su banca en el Concejo Municipal de San Lorenzo. Encabezará la lista del oficialismo en las próximas elecciones en las que el Cuerpo local renovará cuatro de sus bancas.

En democracia, la alternancia en el poder no es un capricho, sino una necesidad. Es el oxígeno que renueva las ideas, impide la cristalización de privilegios y permite que la política sea una herramienta de transformación y no un simple refugio personal. Sin embargo, en la ciudad de San Lorenzo, hay quienes parecen haber olvidado este principio y buscan eternizarse en sus bancas.

El caso del concejal Gustavo Oggero es un ejemplo claro de ello. Con el respaldo del oficialismo, aspira a una nueva reelección que lo llevaría a completar dos décadas en el Concejo Municipal. Veinte años decidiendo sobre el presente y el futuro de la ciudad, dos décadas ocupando un lugar que bien podría haber servido para oxigenar el debate con nuevas voces.

Pero la permanencia indefinida en un cargo no es el único aspecto cuestionable de su trayectoria. Su historial está marcado por decisiones que lo colocaron en el centro de graves controversias.

Entre ellas, la aprobación de una ordenanza de excepción que facilitó la construcción de un lujoso inmueble vinculado al narcotraficante condenado Delfín Zacarías. En 2011, pese a las sospechas sobre el origen de los fondos y las irregularidades administrativas, Oggero votó a favor de una excepción que permitió edificar en una zona no habilitada de barrio Villa Felisa, un sospechoso mega gimnasio, incrementando incuestionablemente el factor de ocupación en un 138%.

El edificio, atribuido formalmente a Flavia Zacarías, una joven de entonces 21 años sin antecedentes empresariales, se convirtió en un emblema del lavado de dinero en la ciudad. Mientras la oposición exigía paralizar la construcción y aplicar sanciones, Oggero y otros tres concejales oficialistas defendieron el proyecto bajo el argumento de supuestos beneficios urbanos con los que trataron de convencer a los vecinos del barrio Villa Felisa, desestimando deliberadamente los indicios de actividades ilícitas.

Hoy, con la confirmación de los vínculos entre Zacarías y el narcotráfico, queda claro que aquella ordenanza no solo fue un acto de negligencia, sino una contribución directa a la consolidación de negocios ilegales.

Más polémicas

No fue la única vez que el concejal actuó en beneficio de esa familia. En 2010, por instrucciones del intendente Leonardo Raimundo, Oggero impulsó la ordenanza 2932, que permitió a Flavia Zacarías apadrinar una plaza pública. Trece años después, esa vergonzosa normativa fue finalmente abrogada tras duras críticas e iniciativa del concejal opositor Esteban Arico.

Según la investigación de la Justicia Federal, el edificio aprobado por Oggero y sus aliados estaba destinado a ser un laboratorio clandestino de cocaína, similar al que los Zacarías operaban en Funes, donde fueron detenidos con 300 kilos de droga y 400 litros de precursores químicos.

Actualmente el edificio se encuentra en estado de abandono. Allí se alojan ocupantes clandestinos, que producen hechos delictivos como robos o actos vandálicos, y atentan contra la seguridad de los vecinos del barrio Villa Felisa y sus alrededores, transformándose en un monumento al abandono, la inseguridad y el narcotráfico.

A estos antecedentes se suma su alineamiento con posturas negacionistas. En 2023, durante una sesión, Oggero rechazó la cifra de 30 mil desaparecidos producidos por la última dictadura cívico militar en Argentina y exigió eliminarla de un proyecto legislativo. Al no acceder a su pedido, utilizó su mayoría en la Comisión de Gobierno para modificar el texto. Su postura fue repudiada por el Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial.

Estos hechos evidencian que su extensa estadía en el Concejo no ha estado exenta de escándalos y decisiones que beneficiaron a sectores oscuros en detrimento de la legalidad y la transparencia. La falta de alternancia en el poder no solo atenta contra la dinámica democrática, sino que también favorece la comodidad, el clientelismo y la desconexión con la realidad.

¿Cuánto tiempo puede pasar antes de que un funcionario con tantos años en el cargo deje de representar a los ciudadanos y comience a representar únicamente su propio interés de permanecer en una banca? La democracia nos da herramientas para elegir, pero también para cambiar. Porque cuando la banca se convierte en trono, la democracia pierde su esencia.

La información citada en la imagen de portada, que es del diario La Capital, puede encontrarse aquí: https://www.lacapital.com.ar/el-caso-las-obras-sospechadas-sacude-la-politica-san-lorenzo-n415366.html

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