Es abogado, pero hoy también es escritor. Ramiro Díaz Albano acaba de lanzar su primer libro: “El Poder de Oikesia”, una novela fantástica que forma parte de una trilogía. En charla con DATA365, cuenta cómo nació la historia, por qué decidió publicarla y de qué forma sus dos pasiones -el derecho y la literatura- se entrelazan en un mundo donde la justicia, el poder y la magia se disputan el destino de un continente ficticio.
—El título del libro despierta curiosidad ¿A qué refiere “El Poder de Oikesia”?
—Bueno, primero que nada, Oikesia es el nombre del mundo fantástico que inventé. Tiene una connotación especial, pero eso se revela recién al final del tercer libro, así que por ahora es medio secreto. Pero sí, el título tiene que ver con el poder -concretamente- y cómo se ejerce en ese mundo.
—¿La historia gira entonces en torno a juegos de poder, intrigas…?
—Sí, ya desde antes de la mitad del libro empiezan las tensiones. El protagonista se llama Azra Mirodi, y es encontrado en un establo junto a una mujer que muere apenas lo ven. Él es criado por un anciano mago y, a raíz de un hecho traumático, decide usurpar el poder del reino. Azra no es humano, su raza es un misterio, pero tiene habilidades únicas. Lo mueve un objetivo: reorganizar la política, la justicia y la economía en respuesta a todas las injusticias que ve.
—Entonces hay un trasfondo muy social… aunque enmarcado en un mundo fantástico.
—Exacto. Hay ogros, hadas, elfos, trolls… muchos seres fantásticos. Pero el conflicto es muy real. Todo sucede en un continente que no es de la Tierra, aunque tiene algunas similitudes para que sea más fácil de imaginar. Por ejemplo, no hay estaciones ni relojes. El frío está en el norte, el sur es caluroso y el centro es apacible.
—Este libro es solo el comienzo…
—Sí, es el primero de una trilogía. Ya está disponible en formato físico y digital.
—¿Cómo fue el proceso de publicación?
—Busqué editoriales en Buenos Aires y la que más me convenció fue “Imaginante”, con Oscar Fortuna a la cabeza. Me dio una gran mano. Además, el libro también se puede conseguir por Amazon, tanto digital como impreso bajo demanda.
—¿Y qué pasa con Wattpad? Muchos escritores nuevos están arrancando ahí…
—Totalmente. Yo empecé por ahí. Es como un Instagram de escritores: todos publican, todos se leen. Cuando terminé el primer libro lo subí y empecé a recibir muchos comentarios, sobre todo desde España y otros países. Eso me motivó a convertirlo en un libro físico.
—¿Este fue tu primer intento como escritor?
—Sí. Es lo primero que escribí en mi vida. Siempre me gustó la literatura fantástica. Empecé con las películas de El Señor de los Anillos, después leí los libros, también Juego de Tronos, Harry Potter… Me encanta todo ese universo.
—¿Qué buscás con este libro en la región, entre los lectores locales?
—La idea es que se conozca, al menos acá alrededor. Me encantaría que la gente de la zona lo lea, que se entusiasme.
—¿A qué público apuntás?
—No pienso en un segmento puntual. La fantasía tiene eso hermoso de que atraviesa todas las edades. A veces te das cuenta que te vuelve a gustar cuando sos grande, como cuando eras chico.
—¿Hay puntos de contacto con la realidad, más allá de lo fantástico?
—Sí, sin dudas. Hay muchas referencias a cuestiones sociales, a la justicia, a los abusos de poder, a la discriminación… Creo que el libro refleja cosas que siguen pasando en la realidad, aunque sea en un mundo inventado.
—Vos sos abogado… ¿Eso se cuela en la trama?
—Sí, se nota. Hay muchas referencias a cómo se administra la justicia, a penas, leyes… Incluso sobre el final del libro se crea un Palacio Supremo de Justicia. Claramente mi profesión influye.
—¿Dónde se puede seguir esta novela?
—En Instagram, la cuenta es @elpoderdeoikesia, ahí publico fragmentos y cosas relacionadas al libro. También está en Wattpad como El Poder de Oikesia, o me pueden buscar con mi usuario: DrDiazAlbano.
Con apenas su primera obra publicada, Ramiro Díaz Albano se planta como una voz nueva dentro de la literatura fantástica. Entre dragones, magos y poderes ocultos, también se anima a hablar de justicia, desigualdad y política. Porque, al final de cuentas, ¿Qué es la fantasía sino otra forma de decir lo que pasa en la vida real?