El joven piloto de automovilismo Maximiliano Pérez será uno de los debutantes que tendrá la Clase Uno del Turismo Pista en la temporada 2025. Así, el piloto de San Lorenzo hará su presentación a nivel nacional el próximo 2 de febrero después de un paso importante por el karting y el ámbito zonal.
Con 18 años de edad, tiene ya 15 años de experiencia en distintas categorías de karting y, tras su reciente participación en el Car Show Santafesino, Pérez desembarcará en la categoría con el mismo conjunto con el que compitió en el automovilismo provincial. Maxi piloteará el Fiat Uno que le pertenece atendido por su escuadra familiar, además de Alejandro Moriconi que se encargará de los datos y Wilson Cerminato quien será el responsable de la motorización.
Mientras se prepara para para el nuevo desafío, alistando el auto y buscando sponsors que lo apoyen, DATA365 charló con él sobre su historia, sus deseos para lo que se viene y sus expectativas para el desafío que significa el automovilismo nacional.
¿Cómo comenzó tu pasión por el automovilismo?
Esta locura empezó cuando tenía apenas tres años. Mi papá siempre estuvo involucrado en el mundo del karting y eso despertó mi curiosidad y ganas de subirme a uno. Para Navidad pedí un karting, y a los cuatro años ya estaba probando en circuitos locales como Las Parejas y Carcarañá. Me llevaban todos los fines de semana para que practicara porque quería que aprendiera rápido. A los seis años comencé a competir formalmente y desde ese momento, no dejé de intentar evolucionar en este deporte.
El karting fue una etapa en la que lograste pasos significativos…
Si, viví muchos momentos importantes. Antes de cumplir mis ocho años me coroné campeón en la categoría 50 escuela, lo que me impulsó a competir en categorías superiores como el 70 y el 150 juvenil. A pesar de que es una categoría para pilotos de entre 12 y 18 años, logré el campeonato con solo nueve años, para mí, un gran logro personal y familiar. La transición al 125 descomprimido también fue crucial, cada categoría me enseñó algo diferente, desde la gestión de la presión hasta el manejo de la técnica en pista.
¿Cómo fue la transición del karting a competir en autos de carrera? ¿Qué te motivó a dar ese salto?
La transición fue emocionante y desafiante. Después de tantos buenos momentos en el karting, sentí que era momento de buscar nuevos desafíos. La idea de pasar a los autos de carrera surgió en conversaciones con amigos y compañeros del ambiente. Me di cuenta de que los costos de competir en el Car Show Santafesino eran similares a los del karting, así que decidimos dar el salto. Compramos un Fiat Uno y empecé a prepararme para competir en una nueva categoría. Mi primera experiencia fue en Rafaela, donde logré tiempos competitivos desde el inicio, lo que nos motivó a continuar.
Ahora que estás a punto de debutar en la Clase Uno del Turismo Pista, ¿Cuáles son tus expectativas?
Mis expectativas para la temporada 2025 son muy altas. Estoy emocionado por debutar en una categoría a nivel nacional y competir contra pilotos experimentados. Mi objetivo principal es adaptarme rápidamente al nuevo entorno y ser competitivo desde el principio. El hecho de contar con el apoyo de mi equipo familiar y de grandes profesionales me da mucha confianza. Espero aprender mucho y, si es posible, lograr buenos resultados.
¿Fueron necesarias modificaciones a tu auto para esta nueva categoría?
Para competir en la Clase Uno del Turismo Pista, tuvimos que realizar algunas modificaciones en el Fiat Uno. Por ejemplo, el auto tenía un piso plano que no es permitido en esta categoría, así que tuvimos que colocar el piso original. También cambiamos la pedalera para cumplir con las regulaciones. Estos ajustes son necesarios para asegurar que el auto esté en condiciones óptimas y cumpla con todas las normativas de la categoría.
Hablando de tu equipo, ¿Qué papel juegan tu familia y tu equipo en tu carrera deportiva?
Ellos son fundamentales. Desde que empecé en el karting, siempre conté con el apoyo incondicional de mi familia que me acompañó en cada paso del camino. Mi papá fue una pieza clave, no solo por su experiencia, sino también por su motivación constante. El equipo familiar con el que compito se encarga de cada detalle técnico, lo que me permite concentrarme en mi desempeño en pista. Tener un equipo sólido y de confianza es vital para enfrentar los desafíos del automovilismo.